viernes, 31 de mayo de 2013

SQM sin barreras

Excelente trabajo de una compañera afectada, tanto por el corto como por el escrito que viene a continuación.


Los expertos llaman "los canarios de la mina" o los vigilantes de la vida a los afectados por la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) porque con su gran sensibilidad avisan al resto de los seres donde está lo realmente dañino para todos.

El 100% de los ciudadanos occidentales estamos expuestos a contaminantes tóxicos persistentes y a una suma de radiación excesiva.

En EEUU, el porcentaje de enfermos de SQM diagnosticados llega al 2,5%. En España los últimos estudios hablan de alrededor de un 0,5%.

Más de un 15% de la población general presenta mecanismos de respuesta excesiva frente a algunos estímulos químicos o ambientales. En un 5% de casos estos procesos son claramente patológicos y superan la capacidad adaptativa del organismo.

La SQM es una pérdida de la tolerancia a "dosis bajas" de sustancias químicas tóxicas presentes en el medio ambiente y que habitualmente son "toleradas" por otras personas.

Los síntomas son muy diversos y afectan al sistema nervioso central, músculo-esquelético, piel, mucosas, ojos, cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal, genitourinario,... Además, suelen solaparse con otras enfermedades, como el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) ,la Fibromialgia (FM) , el asma o las alergias.
Alemania fue el primer país en reconocer oficialmente esta enfermedad, seguida por Japón. También lo está en otros como Austria.

Estados Unidos y Canadá es donde más se ha investigado.

En mayo de 2009 la Universidad de Washington publicó una compilación con más de 100 estudios científicos Peer-reviewed (revisados por otros expertos de la misma disciplina) que demuestran la base fisiológica de la SQM.

En España no está reconocida oficialmente por lo que se le da totalmente la espalda a todos lo niveles.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publica un DOCUMENTO DE CONSENSO SOBRE SQM en 2011. Un año después es ratificado por la Mesa de Sanidad Interterritorial por unanimidad. ¿Cuándo llegarán los protocolos para consultas blancas y atención hospitalaria libre de tóxicos que han decretado en octubre de 2012?

Las enfermedades ambientales, que están causadas por múltiples agentes tóxicos y cuya incidencia no para de crecer, representan un reto para la medicina tradicional y una amenaza para los intereses de las industrias químicas, lo que obstaculiza su reconocimiento.

Ante la ignorancia, el desconocimiento y la incomprensión, muchos amigos, familiares, instituciones abandonan a los enfermos a su suerte. Con frecuencia creen que es un problema psicosomático y les tratan como enfermos imaginarios. Se repiten insistente y erróneamente casos de intento de psiquiatrización forzosa e incapacitación por desconocimiento de la realidad orgánica de la SQM en profundidad.

Los vecinos muchas veces se niegan a colaborar lo que supone una agresión clara constante al organismo de los afectados.

Serias limitaciones para la vida cotidiana. Grandes dificultades o imposibilidad de accesibilidad para: · Transporte público. · Lugares públicos de obligada asistencia: Consultas médicas, hospitales, juzgados, tramites administrativos,... · Servicios y lugares de todo tipo: Supermercados, tiendas, cines, restaurantes,... Aseos públicos. · Asfaltado y obras en la vía pública. Fumigaciones de calles, parques y jardines. · Caminar por la calle con muchas personas con perfumes y cigarros. · Visitas a familiares o amigos si no se han adaptado.

El afectado por SQM tiene necesidad de utilizar productos especiales en todas las ramas de la vida: aseo personal, limpieza doméstica, alimentación, etc., así como utilizar mascarilla, purificador de aire y otros aparatos que les permitan no recibir el 100% del impacto de los tóxicos que se encuentran en el ambiente.

Hay diferentes grados de sensibilidad y brotes que pueden variar por momentos, horas, días, épocas.

Estudios, incluso del gobierno de Japón, confirman que el aire de los hogares es de 5 a 8 veces más tóxico que el aire más contaminado de una gran ciudad. Y eso está en nuestra mano cambiarlo. El aire de lugares públicos, incluso de lugares fundamentales como centros de salud, hospitales o juzgados, pueden ser aún más tóxicos.

Las enfermedades ambientales no son las únicas afectadas por el exceso de radiación y tóxicos. También lo están otras: Esclerosis múltiple, parkinson, alzheimer, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, asma, cáncer, epoc, etc. Al final todos estamos o vamos a ser afectados en capacidades, salud y vida por el exceso tóxico y el masivo aumento de radiaciones en algún grado.


Para más información consultar con las asociaciones de afectados.

jueves, 16 de mayo de 2013

SQM Vs SQM


Esto lo escribí unos días antes de empezar este Blog. De hecho, fue lo que me animó a empezarlo...


Te duchas con tu gel favorito...
Te lavas el pelo, le pones crema suavizante, fijación...
Te hidratas con, seguramente, más de una crema...
Te maquillas...
Te pones tu colonia...
Te vistes con tu ropa preferida...
Sales a la calle a trabajar o de compras. Entras en todas las tiendas que te gustan...
En casa, limpias el baño, la cocina, los cristales, lavas tu ropa...
Comes lo que te gusta, en casa o fuera...
Quedas con tu familia y amigos...
Lees...

En definitiva, haces la vida normal que hace todo el mundo. Sabes cómo hacerlo y dónde encontrar lo que necesitas. De hecho, todo lo anuncian por la tele. Solo tienes que ver la publicidad para saber qué ropa ponerte, qué colonia usar, qué comer o con qué limpiar tu casa.

Pero un día te levantas y no puedes ducharte con tu gel favorito, ni lavarte el pelo, ni hidratarte con las cremas que conoces, ni maquillarte, ni mucho menos ponerte tu colonia, por que si no sientes que te mueres.
Ni siquiera puedes abrir tu armario para ponerte tu ropa preferida por que te ahogas.
No puedes limpiar tu casa con lo que te venden en la tele, por que entonces sí que te ahogas y te mueres, directamente, las dos.
Tienes que dejar de ir a trabajar y de compras, por que todo el mundo usa lo que le venden y que tú también usabas.
Ya no puedes comer lo que te gusta, por que todo te sienta mal...y menos fuera de casa por la razón anterior.
Por la misma razón, no quedas con tu familia y amigos.
Y descubres que hasta algo tan simple, cotidiano y placentero como leer, tampoco puedes hacerlo por que la tinta del libro, periódico, revista, carta,etc...es irrespirable.

Y el mundo que conoces se viene abajo. Nada te sirve. Todo lo que conoces a ti no te funciona. Todo lo que te venden a ti te mata.

Y un día te dicen lo que tienes: SQM = Sensibilidad Química Múltiple.

Y empieza una vida nueva.

Tienes que aprenderlo todo de nuevo, investigar por tu cuenta y buscar alternativas a todo lo que estabas acostumbrado a usar. Y llega un día en que:

Te duchas con tu jabón favorito, ese natural, sin aroma, que no anuncian por la tele, y que sí que cuida de verdad tu piel.
Te lavas el pelo con un champú tan simple que hace que tu pelo quede tan bien que no necesitas nada más.
Te hidratas con manteka de karité o aceite de sésamo.
Colonia...para qué? Para disimular tu olor natural, quizás?
Te pones tu ropa lavada con ecobolas y bicarbonato y que no huele a nada....Lo limpio no huele. Ni bien ni mal.
Limpias tu casa con agua, bicarbonato y limón, y como mucho, algún producto ecológico sin aroma.
Comes comida biológica, que cada día te sienta mejor.
Si antes deborabas libros, ahora sólo lees los que realmente son importantes para ti, despacito, por que  no puedes estar mucho rato, pero disfrutando.
Y los amigos y la familia con los que quedas, son los que están dispuestos a cambiar su mundo, igual que tú, aunque sólo sea por unas horas.

Y piensas que sí, todo tu mundo ha cambiado, pero, para peor?

Externamente, quizás sí. Tienes muchas limitaciones. Físicamente te puedes sentir muy, muy mal, pero con todo lo que se ha ido eliminando de tu mundo, puedes decir sin equivocarte que,

SQM = Solo Queda lo Mejor.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cuidar del medio ambiente empieza dentro de casa



Hace unos días, un conocido meteorólogo catalán, en un conocido programa de la televisión catalana, nos explicaba la virtudes de llevar algunos residuos caseros a los puntos verdes de recogida, todo por el bien del medio ambiente.
Hasta ahí todo correcto. En casa hace años que reciclamos todo y, con la cantidad de residuos que generamos todos, creo que es absolutamente imprescindible hacerlo.

Mi indignación llegó cuando comentó la importancia superlativa de llevar a estos puntos los fluorescentes y las bombillas de bajo consumo debido a su extremada toxicidad al estar llenas de vapor de mercurio.
No sentí indignación por el hecho de tener que llevarlas a los puntos verdes, si no por que parece que solo hay preocupación por el medio ambiente y nos olvidamos de las personas.

Vamos a ver...si estos sistemas de iluminación son tan peligrosos, ¿por qué permiten que los tengamos dentro de casa? Se supone que sólo son peligrosos si se rompen. Nos han hecho deshacernos de los termómetros de mercurio, cuando al romperse quedaban esas bolitas de mercurio, tóxicas, sí, y mucho, pero, ¿no lo es más que se rompa una bombilla y respires ese vapor de mercurio? ¿Alguien sabe que si se rompe una de esas bombillas hay que ventilar muy bien la vivienda? ¿Cuántos termómetros teníamos en casa antes de que los retiraran? Uno o dos, a lo sumo. Pero,¿cuántas bombillas tenemos? A qué viene este interés por imponernos usar este tipo de iluminación? ¿Simplemente por que consumen menos? ¿Otra vez priva la economía a la salud?

Desde que se me cayó la venda y veo el mundo tal como es y no como nos lo quieren vender (que, en venta, que yo sepa, no está) tengo muy claro que el medio ambiente no se puede cuidar mientras no nos cuidemos a nosotros mismos.
No se puede dejar de contaminar el medio ambiente mientras nos contaminemos desde dentro de nuestras casas.

Gandhi decía que cualquier cambio que quieras ver en el mundo debe empezar en ti.

Siempre nos empeñamos en cambiar el mundo pero nosotros queremos seguir igual.

Con los millones de personas que somos, si todos desde casa utilizáramos productos respetuosos con "nosotros mismos", cuánto trabajo adelantado!

Por que no hay que olvidar nunca que todo es uno y que lo que nos hacemos a nosotros mismos se lo hacemos a los demás y, por supuesto, a nuestro planeta.