miércoles, 25 de abril de 2012

Hamburguesas de azukis



INGREDIENTES:
100 gr. arroz integral
80 gr. azukis
Un trocito de alga kombu (hace que las legumbres sean más digestivas y aporta muchos y buenos nutrientes)
1 zanahoria
Puerro o cebolla
Harina (opcional)

PREPARACIÓN:
Dejar los azukis en remojo 8 horas o durante toda la noche.
 
Colocar el arroz, los azukis y el alga, que habremos remojado durante unos minutos, en una olla a presión, cubrirlos de agua y cocinar durante 20 minutos. Podemos aprovechar sobras de arroz.

Escurrirlos y reservar.

En una sartén, sofreir cebolla o puerro, (al gusto o por tolerancia) y la zanahoria rallada.

Añadir el arroz y los azukis y removerlo todo hasta que quede una masa espesa.

Dejar enfriar y amasar las hamburguesas. Si están muy pegajosas se pueden espolvorear con un poco de harina.

Pasarlas por la plancha o freírlas.

domingo, 22 de abril de 2012

Alimentación saludable


Qué importante es la alimentación y qué poco la cuidamos.

Nos llevamos a la boca lo primero que nos quieren vender y nos creemos todo lo que nos dicen: infinidad de yogures que lo arreglan todo, comidas que prácticamente se cocinan solas, bebidas milagrosas...Y luego están lo que a mí me parecen "modas" o quizás "intereses económicos", me refiero a cuando en todas partes te recomiendan, cuando no casi te obligan -so pena de ser cuanto menos una mala madre si no se los das a tus hijos- a consumir alimentos que hace nada eran "malísimos " para la salud y ahora son "imprescindibles", o al contrario, lo que se ha comido toda la vida ahora resulta que era veneno.

Lo peor de todo, es que nada de lo que nos venden está libre de gran cantidad de productos tóxicos que consumimos desde que nacemos (colorantes, conservantes, aditivos, restos de pesticidas, metales pesados, alimentos modificados genéticamente...) sin contar cómo acabamos de contaminar los alimentos con los utensilios que utilizamos para cocinarlos o conservarlos (aluminio, teflón, plástico...)
Y ni siquiera nos preguntamos si lo que nos venden es seguro para nosotros por que lo hemos visto desde siempre, todo el mundo los consume y representa que hay alguien que vela por nuestra salud. ¿Y nos parece normal ver cada día más personas con alergias, intolerancias alimentarias, o cada vez más enfermos de cáncer, Alzheimer o SQM?

La parte positiva de padecer SQM es que mis ojos se han abierto de par en par. Simplemente ya no pueden engañarme más. En primer lugar por que mi cuerpo reacciona a cualquier tóxico, por lo tanto no puede colarse ninguno y, en segundo lugar, por que para poder mejorar he tenido que aprender a leer las etiquetas y conocer lo que como. Da  miedo lo desinformados que estamos hasta que ya es demasiado tarde y debemos espabilar o enfermar gravemente.

RECOMENDACIONES PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

-DISTINGUIR ENTRE NATURAL, ECOLÓGICO Y ORGÁNICO O BIOLÓGICO. (*)

Alimento natural: no es otro que aquél que procede de la naturaleza. "Natural" es un concepto muy tergiversado que ha sido demasiado utilizado en productos de dudosa calidad que no respondían a lo que ofrecían y que escondían ingredientes.

Alimento ecológico: es el que ha sido producido de manera respetuosa con el medio ambiente, utilizando recursos naturales renovables y fácilmente biodegradables y que no generan residuos peligrosos.

Alimento orgánico o biológico: es el que en ninguna etapa de su producción ni elaboración han intervenido fertilizantes, herbicidas, insecticidas, pesticidas, aditivos, químicos, hidrocarburos o derivados, así como tampoco en los suelos donde son cultivados los productos o las materias primas que forman parte del producto. Desde la producción hasta la elaboración y envasado, deben regirse bajo normas específicas de control con validez legal, acreditada por un organismo autorizado. En su envase debe llevar el sello que lo garantice.

NOTA:Esta clasificación se hace extensiva a cualquier producto, ya sean alimentos, productos de limpieza, cosméticos o téxtil.

Si bien los que consumimos productos biológicos ya sabemos esto, lo más habitual es que a la hora de hablar nos refiramos a ellos como productos ecológicos.

-APRENDER A LEER LAS ETIQUETAS.
Saber identificar los aditivos, la mayoría de las veces innecesarios, que llevan los alimentos convencionales.

-CUIDADO CON EL PESCADO.
En el pescado es donde hay mayor concentración de metales pesados. Se debe consumir pescado pequeño o pescado en alta mar, mejor ultracongelado. El peor es el de costa y el de río. Muy contaminados son el atún, salmón, lucio, carpa y barbo.

 También hay pescado ecológico, pero yo no lo he encontrado y parece ser que es bastante caro.

-ALIMENTOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE. (*)
No se informa de los riesgos reales de los transgénicos. Algunos de estos riesgos son:

   -Hay plantas, como el maíz, que llevan insecticida incorporado, que se ingiere directamente.
   -No se conoce su efecto a medio y largo plazo.
   -Podría incrementar las reacciones alérgicas en los que los consumen.
   -Hay una transferencia de material genético.

Interesante consultar la Guía roja y verde de transgénicos de Greenpeace.

-AGUA Y BEBIDAS. (*)
Beber y cocinar solo con agua del grifo filtrada o agua envasada en vidrio. Evitar el agua envasada en plástico, ya que a los 10 días éste empieza a soltar residuos. Evitar bebidas y zumos en latas de aluminio y tetra brik.

-UTENSILIOS DE COCINA.
De poco sirve comer alimentos orgánicos si los cocinamos o conservamos en utensilios tóxicos, ya que los van a contaminar.

Debemos evitar el plástico, especialmente el blando, ya que para fabricarlo se utilizan ftalatos que están clasificados como posibles cancerígenos, y el teflón, por ser un material plástico que  a altas temperaturas desprende gases tóxicos. (*)

Sustituiremos las sartenes con teflón por unas de revestimiento cerámico. Para hornear, lo mejor es el vidrio y para las ollas y cazuelas, el mejor material es el de vitrocerámica, seguido del acero inoxidable.

Para conservar, congelar y envolver los alimentos se pueden usar bolsas de celofán que no son tóxicas ya que es un material derivado de la celulosa, o tarros y fiambreras de cristal. Evitar el papel de aliminio y de plástico transparente.
He encontrado papel alimentario para hornear y envolver. Todavía no lo he probado pero creo que irá bien.

Cuando salimos,  podemos llevar el agua en botellas de acero inoxidable o de cristal. Yo utilizo esta.

Lo mejor a la hora de elegir los alimentos frescos, como frutas y verduras es intentar que sean lo más próximos posible, ya que así evitamos intermediarios y transporte por lo que también se reflejará en el precio.

Yo compro las frutas, verduras y legumbres en l'Hort de la Carmeta. Tienen productos biológicos de temporada excelentes.

Podemos pensar que es caro consumir alimentos orgánicos o que nos dé pereza realizar tantos cambios o que sigamos llenando el carro de la compra sin mirar lo que nos llevamos realmente. Pero sé que es mejor hacerlo a tiempo, poco a poco, disfrutando de lo que vamos aprendiendo, a esperar a que sea demasiado tarde y tener que hacerlo a la fuerza y seguramente con la tolerancia alimentaria muy mermada ya.


(*)  Extraído de la "Guía práctica de control ambiental para afectados de Sensibilidad Química Múltiple." Lídia Monterde. Colaboración y revisión del Dr. Pablo Arnold. Septiembre del 2009.

viernes, 20 de abril de 2012

¿Tortícolis? No, gracias


Tengo tendencia desde......¿siempre? a padecer tortícolis. Me recuerdo ya de pequeña con mi cabeza de lado por no poder girar el cuello y no digamos de adolescente, cuando empecé a trabajar en una peluquería. De más mayor me recuerdo notando el comienzo de una y desesperarme haciendo estiramientos para que no fuera a más, con lo que solo conseguía empeorarla y pasarme días y días mirando a derecha o izquierda únicamente.

Cómo no, al empezar con el Qi Gong esto también mejoró, tanto que, desde el 2003 sólo he tenido dos "incontrolables" pero las dos o tres últimas han sido completamente "controladas". Y como esta mañana me ha vuelto a pasar y he podido comprobar que el resultado es reproducible, no puedo hacer otra cosa que compartirlo.

Las tortícolis más fuertes que he tenido siempre me han empezado por la mañana al despertarme y estirarme o bostezar. La más fuerte fue a los 16 años en que oí literalmente como si se desgarrase mi pobre esternocleidomastoideo derecho. Solo tuve tiempo de llamar a mi madre y cuando me desperté estaba en un taxi camino de urgencias.

Normalmente suelo despertarme unos minutos antes de que suene el despertador. Así ha sido esta mañana. Estaba girada sobre mi lado derecho y, tal como estaba he bostezado y ¡zasca! ahí estaba. Ha sido uno de los fuertes. He notado un fuerte dolor en el lado derecho del cuello que enseguida ha empezado a subir hacia la cara y a bajarme por el hombro y la espalda. Como he podido me he colocado boca arriba y he empezado a hacer lo que me funcionó las dos o tres últimas veces. A ver si sé explicarlo, por que esto es cosa mía, nadie me lo ha enseñado y, como casi siempre, es más fácil hacerlo que decirlo.

Se trata de colocar la cabeza bien apoyada en la almohada, que ésta sujete bien el cuello y que quede lo más recta posible, dentro de lo que el dolor permita. Siempre sin forzar la postura. Ahora se trata "simplemente" de relajar toda la musculatura haciendo el ejercicio de relajación empezando por la zona afectada en combinación con la respiración abdominal.

Cuando hay dolor y aunque parezca que duele una zona muy extensa, siempre es un solo punto el que duele y se trata de encontrarlo y prestarle toda la atención. La ventaja de estas tortícolis, es que las ves empezar y sabes exactamente cual es el punto de inicio.

Hay que mantener toda la musculatura lo más relajada posible y centrarse sobre todo en las expiraciones. Cada vez que soltamos aire, el punto afectado se relaja más y más. No hacer caso al dolor de la cara, del hombro, de la espalda...ahí no está el dolor, sólo en el punto por donde ha empezado. Llega un momento en que todo el dolor se concentra en el punto. Ya no duele ni la cara, ni el hombro ni la espalda, aunque el punto puede doler horrores! Si sigues relajando, respirando con la respiración bien baja, se pasa. Absolutamente.

Diez minutos despues ha sonado el despertador. Me he girado tranquilamente para pararlo. Ni rastro de dolor.

Tengo que aclarar que, debido a la práctica, le relajación muscular sé hacerla al instante, no necesito hacer todo el recorrido del ejercicio, y la respiración abdominal la tengo completamente integrada, solo que en momentos así la hago más consciente y profunda. Por eso siempre digo que estas cosas hay que aprenderlas cuando estamos bien, para que, en el momento en que las necesitemos, tengamos las herramientas bien engrasadas y listas para usarlas.