jueves, 23 de febrero de 2012

Aditivos alimentarios


Una sana costumbre que se vuelve obligatoria si se padece SQM, alergias o intolerancias alimentarias es la de mirar las etiquetas de los alimentos que queremos consumir para saber qué es lo que vamos a meter en nuestro cuerpo.

El problema es que no entendemos nada de lo que vemos escrito ya que la mayoría de las veces viene escrito como E-220, por poner un ejemplo. Aunque si supiéramos que E-220 es dióxido de azufre, nos lo pensaríamos un poco antes de comernos eso. O no. Por que si lo vemos en muchas etiquetas, posiblemente nos pensemos que si lo ponen es por que no es perjudicial, o que ya habrá pasado los controles necesarios para no perjudicar a la salud del consumidor.

Para mí no es así en absoluto.
Por eso enlazo un Blog sobre Aditivos Alimentarios para que, desde la información, podamos decidir si consumimos o no.

Mi recomendación: Alimentación Biológica, sin aditivos artificiales.

martes, 21 de febrero de 2012

Lavado nasal

Igual que nos lavamos los dientes todos los días, por qué no limpiarnos también la nariz?

El lavado nasal, o Jala Neti consiste en introducir agua filtrada templada con media cucharadita de sal marina no yodada por una fosa nasal y dejarla fluir hasta que salga por la otra. La idea es que la solución salina se parezca lo máximo posible al interior de los conductos nasales.

El agua se introduce en una especie de tetera llamada Lota. Se encuentran de plástico y cerámicas. La mía es de cerámica por que la de plástico me olía mucho.

Una vez tienes la Lota llena sólo tienes que poner la punta en uno de los orificios, ladear la cabeza, levantar un poquito la Lota y dejar que el agua entre. Si tienes que respirar, hazlo por la boca. Al principio puede costar un poco encontrar la inclinación correcta de la cabeza y puedes tragar un poco de agua, pero con muy poca práctica notas cómo el agua simplemente sale por el otro orificio sin causar ninguna sensación desagradable en absoluto. Cuando se haya gastado media Lota, cambia de orificio. Una vez terminada el agua tapamos alternativamente cada orificio y soplamos con fuerza para que salga la suciedad. Finalmente nos sonamos para secar bien.

Se puede hacer a diario (yo lo hago tres veces por semana) y es muy recomendable ya que elimina polvo, grasa y contaminantes y al eliminar el caldo de cultivo para todo tipo de gérmenes nos resfriaremos mucho menos.

Especialmente recomendado para deportistas, personas con alergias, para las que sufren de sequedad de las fosas nasales, sinusitis, faringitis, congestión nasal, dolor de cabeza, etc.

La sensación que queda después de hacerlo es tan buena que no podrás pasar mucho tiempo sin repetir.