Me parece mentira, con las horas que dedicaba a practicar Qi Gong, que haya llegado a no poder ni hacer tres respiraciones seguidas sin sentirme completamente agotada.
Es lo que tiene padecer Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica, que cuando se impone ya puedes tener el cuerpo todo lo preparado que quieras que el cansancio es devastador.
Pero como me resisto a no hacer nada, buscando por la red algún ejercicio que pudiera realizar sentada, ya que todos los que conozco son de pie, di con este automasaje, bastante más reducido que el que yo conozco y que me está yendo de maravilla.
El automasaje es ideal cuando no podemos hacer nada más, cuando estamos muy cansados o doloridos.
Activa la energia (QI) de todo el cuerpo y la mayor parte la podemos realizar sentados si nos cuesta estar de pie.
Lo óptimo sería realizar no menos de 15 o 30 friegas de cada parte, pero si se padece de SFC es pràcticamente imposible al principio, por lo que recomiendo empezar con 5 o 10 friegas y poco a poco ir subiendo. Con la práctica llegaremos seguro, ya que da mucha energía.
Lo más importante es la práctica diaria que permitirá que no llegue a estancarse la energía, mejorando la fatiga.
El automasaje que yo aprendí, incluía algunos ejercicios más que en algunas ocasiones podían estar contraindicados. Éste, sin embargo, lo podemos practicar con total tranquilidad.
En este vídeo de la escuela de Yves Requena se puede seguir el automasaje.
Si estás sano, te ayudará a seguir estándolo y si, como yo, padeces alguna enfermedad debilitante, tómatelo con calma, haz las repeticiones que tu cuerpo te permita y disfruta de sus beneficios.